El nuevo Windows 11 quiere parecer distinto a Windows 10, y para lograrlo Microsoft ha introducido una serie de cambios visuales que afectan especialmente a su renovado menú de inicio.
Cambios en su diseño
Lo que era el menú clásico, que desde hace años se ha situado por defecto en la esquina inferior izquierda del escritorio, cambia de posición y de formato.
También el botón de inicio con el logo de Windows como los accesos a las principales aplicaciones que «anclamos» a la barra de tareas están situados en la parte central de la pantalla, algo que recuerda a la posición del Dock de macOS y que desde luego supone un cambio radical en el sistema operativo de Microsoft.
Si esta opción no nos gusta podremos cambiar esa posición pulsando con el botón derecho del ratón en la barra de tareas, lo que nos permitirá acceder a su configuración. Con esa configuración tenemos una opción para colocar el menú de inicio y los iconos de las aplicaciones ancladas en la parte inferior izquierda de nuestro escritorio, como siempre.Además no solo eso, sino también, al hacer clic en ese botón de inicio el menú de inicio que se despliega es también diferente.
En primer lugar «no está pegado» a la barra de tareas, sino que «flota» sobre el escritorio. En segundo, las esquinas de esa ventana emergente no forman ángulos de 90°, sino que son esquinas redondeadas. Por último, decimos adiós a las baldosas animadas que nos habían acompañado desde Windows 8, lanzado en octubre de 2012.
Con respecto a esas baldosas, Microsoft ha decidido ocupar ese menú con dos áreas diferenciadas. En la superior encontramos iconos que son lanzadores de las aplicaciones más recientes. En la inferior encontramos accesos directos a documentos y archivos a los que hemos accedido y que el sistema cree que nos puede venir bien tener ahí.
Nueva configuración
Otro punto importante como la iconografía cambia, y de forma notable como ya se vio en la filtración del sistema operativo. Existen nuevos iconos tanto para el propio logo de Windows (ahora sin perspectiva, pero con las esquinas exteriores redondeadas) como para iconos de aplicaciones o iconos de carpetas importantes como Documentos, Descargas o Imágenes.
El menú de inicio hereda el comportamiento del buscador integrado de Windows 10: aunque la barra de búsqueda no aparece en primer término en ese menú, en cuanto empezamos a escribir algo con ese menú abierto se irán ofreciendo sugerencias que permiten lanzar aplicaciones o realizar búsquedas de forma inmediata.
La experiencia multitarea cambia también de forma sensible: podremos seguir arrastrando las ventanas a los bordes y colocando así dos ventanas enfrentadas, pero las cosas van más allá con los llamados Snap Layouts, que permiten recolocar diversas ventanas en distintas posiciones de forma sencilla, repartiendo así el escritorio en mitades, tercios, cuartos y también otras combinaciones de tamaños.
Estas opciones de organización se potencian con los llamados «Snap Groups», que permiten recordar configuraciones de agrupaciones de ventanas en el escritorio para reutilizarlas cuando queramos.
Aunque no hablaron de los requisitos necesarios para instalar Windows 11 en un PC durante la presentación del nuevo sistema operativo, sí que es posible consultar esa información en el sitio web oficial de Windows 11.
Windows 11: disponibilidad y fecha
Desde Microsoft han indicado que Windows 11 estará disponible como una actualización gratuita en nuevos PCs y en algunos PCs existentes a partir de las próximas Navidades.
Además explican que la semana que viene ofrecerán una versión preliminar de Windows 11 para los miembros del Windows Insider Program, lo que permitirá a esos usuarios descargar e instalar esa versión en sus equipos para ayudar con sus comentarios a mejorar el sistema.
Mas información: Microsoft